Inflexiones de la luz despierta lo inmóvil y aparentemente inerte. Es eco que revela presencias en el interior de las cosas; es caña de pescar entrando al lago de la vida, inserta en lo profundo, como en una virgen agotada de su propia impenetrabilidad. Inflexiones de la luz es consecuencia de la contemplación del Arte como meditación, y al mismo tiempo como charla íntima. Entre sus páginas cada objeto enunciado se anima y diviniza, como en los tiempos primordiales.